Por qué Reutemann no ganó las elecciones del domingo

"Esto no es una victoria", podría decir el Lole si viera algún día esta pintura de Magritte.

A Javier A y Andrés R, que preguntaron

"¿Cuando una puerta no es una puerta?". La pregunta es un juego de palabras anglosajón que funciona como una broma, pero que su curiosa formulación abre interpretaciones de todo tipo. Y en este caso, sirve para describir la situación en la que quedó el justicialista Carlos Reutemann, luego de superar al socialista Rubén Giustinianni por poco más de un punto, en una de las elecciones más reñidas y polarizadas que se recuerden en Santa Fe.

La puerta que esperaba abrir el reutemismo con una victoria en las legislativas finalmente no fue una puerta, pues a los fines de un "Lole" presidencial, el punto conseguido por sobre el candidato más débil del socialismo no alcanza ni siquiera para alardear ante los medios de comunicación. Y esto se vio claramente en el día después. Por ejemplo, el vicepresidente Julio Cobos, que obtuvo una holgada mayoría en Mendoza, no dudó en lanzarse a la carrera presidencia, lo mismo hizo Gabriela Michetti, que ante una mayoría de votos para el PRO, ya anunció que la fuerza puede proyectarse a nivel nacional. Algo similar ocurre con el chubutense Mario das Neves, que tras ganar cómodamente en su provincia ya pegó carteles en Buenos Aires que lo ponen como candidato.

Pero no pasó lo mismo con Reutemann, pues aunque los periodistas más obsecuentes con su figura lanzaron groseras operaciones a su favor, fue el propio candidato quien desairó a los militantes al no subirse al caballo de carreras electoral. A pesar de que pocos días atrás el "Lole" parecía decidido a lanzarse aunque ganara "por un voto", luego de su ajustadísima victoria en las urnas abandonó antes de largar: "No es tiempo de hablar del 2011", dijo con su estilo característico de eludir las respuestas con mil y un formas de decir "no sé". Es así como los militantes más fieles continuarán insistiendo con un Reutemann presidenciable, pero lo cierto es que el caudal conseguido no le permite avizorar un futuro a nivel nacional, ni aún siendo el único candidato santafesino que es parte del popular elenco de Gran Cuñado, el programa que se convirtió en la tribuna electoral donde se ejerce la frivolidad política que caracterizó a esta elección.

Es así como los resultados comiciales no implican la proyección automática de un candidato, y aún en la derrota no se deja de señalar a Hermes Binner como presidenciable, ya sea por sus propios aliados o por analistas políticos, ya que la elección fue por la figura de Rubén Giustinianni, un rosarino de perfil sofisticado que no supo capitalizar el voto agropecuario ni tampoco introducirse en los distritos que no le son afines. Mientras tanto, el verdadero rival de Reutemann todavía no se midió con el justicialista, y muchos aseguran que su caudal de votos que lo llevó a la Gobernación continúa intacto a pesar de la derrota de los comicios de ayer, ya que de otra manera sería imposible que un candidato como Giustinianni compita al hombre fuerte del PJ santafesino.

No todo es lo que parece, sentenciaba el escritor norteamericano Philip Dick, centrando sobre esa premisa una rica obra literaria que enseña a no creer en las primeras impresiones. Aunque 1.3 puntos porcentuales impliquen una victoria en las urnas, eso no significa que Reutemann haya realmente ganado algo, más que una conveniente renovación de su banca y la de Roxana Latorre en el Senado de la Nación, la cual podría convertirse en una banca oficialista a través de un acuerdo con el nuevo Presidente del Partido Justicialista, -como ya hicieron otros presidenciables- puerta que abrió el "Lole" y que lo conducirá nuevamente al más obsecuente oficialismo y, por lo tanto, a la notable intrascendencia que caracterizó sus últimos años atrincherado silenciosamente en su banca de senador. Y esa puerta sí es una puerta, y cuando se abre ya no puede cerrarse, conduciendo inevitablemente a avalar políticas y medidas que perjudican a toda la provincia de Santa Fe.

Update: un ídolo taringueó el artículo. Gracias. Y también, Lance Libre se va hacia el Bicentenario.

Por una cabeza (Elecciones 2009 - Tercer y último informe)

El final llegó a la una y media de la mañana, cuando La Capital informó los últimos escrutinios que dieron ganador a Carlos Reutemann en Santa Fe, aventajando a Rubén Giustinianni por poco más de un punto. Luego de una jornada muy agitada, donde ambos bandos festejaron por momentos y mantuvieron una tensa expectativa en otros, donde se cruzaron las encuestas en boca de urna con los sondeos de los últimos días y las encuestas encargadas por uno u otro partido, a lo que se sumaron los resultados de la mesa testigo y se contrastó todo eso con los datos oficiales, que llegaron a los centros de cómputos mucho más despacio de lo que hubiera gustado a los militantes de ambas facciones, finalmente pasada la medianoche se resolvió la cruda pelea entre el Frente Porgresista y el justicialismo.

Por un lado, el Frente quiso demostrar que tenían la adhesión de los santafesinos, que la provincia respalda el proyecto de Hermes Binner y que la victoria de 2007 no fue producto del azar. También buscaban una cifra que convenza al primer Gobernador socialista de la historia para lanzarse al ruedo del 2011, barro al que Julio Cobos ya se anotó minutos después de conocer la victoria de su candidato en Mendoza. Por otro lado, Carlos Reutemann cargó con la mochila de curar las heridas del peronismo santafesino y darle esperanza a los miles de militantes desconsolados por una derrota abrumadora en 2007 y la insistencia de un candidato como Agustín Rossi, que en nombre de la fidelidad al kirchnerismo se convirtió en un "piantavotos", como lo definió su "rival" justicialista.

Los electores, por su lado, hicieron oír su disconformidad con el kirchnerismo, que a los justicialistas los relegó siempre a segundo plano, priorizando los asuntos bonaerenses y exigiéndole fidelidad en cuestiones imposibles, como la resolución 125, que sin embargo el PJ defendió con uñas y dientes. Y aquellos que no son justicialistas, reclamaron al Gobierno, ya sea a través del voto por Reutemann como por Giustinianni, una mayor participación de Santa Fe en las decisiones de Gobierno y una redistribución más equitativa de los recursos. El voto antikirchnerista se hizo valer en Santa Fe, y eso es saludable en una democracia en la que el pueblo sólo puede expresarse a través del voto. En una provincia donde Cristina Fernández ganó las presidenciales dos años atrás, es un mensaje muy fuerte el que está enviando al Gobierno central.

Quedan un par de lecciones para las dos fuerzas que polarizaron la elección. El "Lole" aprendió que, a pesar de la victoria, lo escueto de la cifra final demuestra que su aparato electoral ya no es lo que era, y está muy lejos de alcanzarle para ganar unas reñidas presidenciales donde tendrá una dura competencia dentro y fuera del PJ. También debería advertir que su mundo no termina en la capital provincial, ya que Rafaela apostó fuerte por el ex corredor, a pesar de que Reutemann apenas le dedicó una visita de cortesía durante la campaña. Reutemann desconoce Rafaela y su idiosincracia, y si resulta victorioso es por el arrollador trabajo de su operador local, el intendente Omar Perotti, que supo trasladar con eficiencia su abrumador caudal de votos al "Lole", que en la ciudad sacó 48 puntos, la misma cifra que Perotti dos años atrás al ser reelecto para el Ejecutivo Municipal.

Por otro lado, el Frente Progresista deberá repensar su estrategia en los próximos dos años, ya que en el interior de la provincia y en Santa Fe el caudal de votos, aunque respetable, no alcanzan para competir a una figura convocante como Reutemann, a pesar de que los propios pronósticos internos del PS daban como ganador a Giustinianni en esos distritos. La ayuda de Hermes Binner, que jugó como un actor más en la campaña, fue imprescindible para que el rosarino compitiera voto a voto con el santafesino, pero esto no hace más que demostrar que el Frente Progresista per se no puede recopilar las adhesiones suficientes para competir, ya que quedó claro que es la figura política personal de Binner la que genera el respaldo popular. Y eso no alcanza para cubrir las ambiciosas expectativas de la coalición que integran también la UCR, el Si y el PDP.

Así, ya al cierre de los comicios quedaron definidos los nueve cargos en diputados nacionales, elección que sí ganó el Frente Progresista llevando al ex intendente de Arequito Jorge Álvarez y a la viceministra de Trabajo, la socialista Alicia Ciccione. En el Senado no hay recambio: continúan "Lole" y Giustinianni, más la intrascendente, silenciosa y obsecuente Roxana Latorre, que poco trabajo legislativo puede exhibir tras dos períodos en su banca.

En lance Libre seguimos las legislativas 2009 durante todo el domingo, y a las 2 y media de la mañana cerramos este post, con la alegría de haber visto de cerca una elección apasionante por lo reñida y por las definiciones políticas en juego. Dentro de siete días en este mismo espacio nos encontraremos para cubrir las Elecciones Primarias de Santa Fe, donde se elegirán los candidatos a concejal para nuestra ciudad. Pero esa es otra historia, una que detallaremos en los próximos días. Mientras tantom gracias por seguirnos en este espacio y a seguir participando, que a diferencia de las promociones de las gaseosas, participar en esto siempre tiene un premio.