miércoles, 20 de enero de 2010

Entidades rechazan la construcción de un shopping y proponen la cración de un complejo cultural

[Publicado hoy en Cruz del Sur
Conseguilo en todos los kioscos]


El proyecto de iniciativa privada para transformar el predio de la vieja Terminal de Ómnibus en un shopping con 70 locales comerciales despertó más rechazos que aprobaciones en la sociedad rafaelina. Mientras que el Centro Comercial e Industrial ya se expidió en contra de su construcción, asegurando que la creación de tal cantidad de nuevos comercios sería “un golpe de muerte” a los negocios del microcentro, ahora suenan las voces más representativas del ámbito cultural reclamando que el municipio no apruebe la idea del grupo inversor en bienes raíces bonaerenses GLA y, en cambio, planifique construir en esa manzana, un complejo cultural que, finalmente, salde una deuda histórica de la ciudad: que Rafaela tenga su centro cultural propio.

Es que para construir el “Multiespacio” -como se llamó al proyecto- se requiere la demolición del Museo de Artes Urbano Poggi, el Museo de la Fotografía, el Archivo Histórico Municipal y el Liceo Municipal, dependencias que se encuentran a la vera de la Vieja Terminal y serían reubicadas a un nuevo edificio que propone construir la misma empresa. Y este punto es el más sensible, y por lo que el Foto Cine Club, la Asociación Amigos del Museo de Bellas Artes, y el Centro de Artistas Plásticos rechazaron la idea en un reciente comunicado.“Sobran las razones que nos impulsan a defender este lugar tan importante que pertence a los ciudadanos de Rafaela”, explica el texto, indicando que el proyecto del shopping les parece “desmesurado y excesivo, en el que la Municipalidad de Rafaela cede esta propiedad de gran valor patrimonial que pertenece a todos los rafaelinos para que una empresa privada la explote por 30 años”.

A su vez, las entidades proponen la construcción de “un gran complejo cultural”, que no sólo albergue y amplíen las entidades que ya existen, sino que sumen la Escuela de Música Remo Pignoni -que hoy funciona en un espacio alquilado- y el Centro Cultural Municipal, que también desde hace décadas trabaja en un edificio prestado por la Sociedad Italiana. Las entidades dicen que “lo que proponemos permitirá a las generaciones futuras y a la actual desarrollar en un ámbito especial todos los encuentros imaginables donde el arte, la historia, la ciencia y la tencología ayuden a formar a los ciudadanos del futuro”. Sin dudas, la voz de los actores culturales es de suma importancia, ya que no sólo es un área sensible de la sociedad, sino que cuando GLS lanzó el proyecto había asegurado que tenía el visto bueno de los directivos de éstas instituciones. Con este comunicado, el proyecto tiene un revés que se ve difícil de revertir.

Al mismo tiempo, desde la oficina del diputado justicialista Ricardo Peirone, mentor del Museo de Artes y férreo opositor al proyecto, aseguran a Cruz del Sur que ya superan las 1500 firmas recolectadas entre los ciudadanos rafaelinos para presentar a la brevedad en el Municipio, donde se rechaza categóricamente la construcción del shopping en la Vieja Terminal. Todo esto sucede en días claves, cuando la emrpesa GLS deberá mostrar en sociedad su proyecto modificado para atender a las numerosas críticas que se realizaron a la idea original, y cuando la Comisión de Obras privadas del Concejo Municipal debe tomar la decisión de dar luz verde o reprobar esta iniciativa que tiene el visto bueno de la administración de Omar Perotti.


lunes, 11 de enero de 2010

Lorenzetti escapó de las versiones en su refugio familiar de Rafaela


Publicado ayer en la sección Política de Diario Perfil
Exclusivo para la edición en papel.

Luego de una semana agitada, con su nombre sonando insistentemente en el ambiente político, el Presidente de la Corte Suprema de Justicia Ricardo Lorenzetti, viajó a su ciudad natal -la santafesina Rafaela- para realizar los preparativos de sus vacaciones de verano. Luego de un año agitado, con varios fallos del máximo tribunal que levantaron polémica, Lorenzetti busca refugiarse en sus afectos y mañana viaja al extranjero junto a sus tres hijos -Pablo, de 26 años, Franco, de 23, y Lucía, de 21-, aprovechando la feria judicial para alejarse de las versiones que días atrás lo empardaron junto al vicepresidente Julio Cobos en una posible fórmula con vistas a las elecciones de 2011.



Lorenzetti decidió no hablar públicamente del tema para mantener la independencia de los poderes, pero desde su entorno más íntimo narraron a PERFIL que el magistrado vivió estos días con un gran desconcierto. “Lorenzetti no quiere ser candidato, ni en esta ni en la próxima década”, lanzó, categórico, un funcionario de la Corte. Es así como explican que la versión “es un invento que no tiene asidero, destinado a perjudicarlo en un momento donde la institucionalidad tiene un alto valor para toda la sociedad, y donde la Corte puede llegar a arbitrar en temas claves”. Inclusive, las mismas fuentes se animan a opinar que “si él tuviera intenciones de ser candidato, seguramente sería más alto que eso”, dando a entender que el segundo lugar en una fórmula le queda chico a este exitoso abogado que en 2004 se convirtió en el emblema de la renovación del máximo tribunal argentino.



Es así como este viernes al mediodía, luego de finalizar la semana laboral, Lorenzetti viajó los 560 kilómetros que separan a Buenos Aires de Rafaela para llegar a su actual residencia de calle Chacabuco, dormir una breve siesta y salir a correr por alguno de los numerosos parques rafaelinos. El footing es su principal actividad física luego de haber sido un deportista muy activo, cuyo deporte favorito es el rugby. Y aunque ya no lo practica, es frecuente verlo entre los espectadores del Seven, el evento anual más importante que organiza el Centro Rafaelino de Rugby (CRAR), club al que pertenece desde su adolescencia. “Él lleva una vida muy simple, le gusta mucho estar en su lugar, con su gente”, destaca a PERFIL otro de sus colaboradores. Tal vez por eso, la mayoría de los fines de semana los pasa en Rafaela, y es común verlo en los cafés del microcentro e inclusive tomando una copa con amigos en bares del casco histórico.

sábado, 9 de enero de 2010

Fanático del superávit

"¡A ver ese aplauso para el superávit programado!"

Publicado el miércoles en Cruz del Sur (versión extendida)

A pocas horas de terminar el año, en una sesión de Concejo extraordinaria destinada a dar curso a dos normas claves, se aprobó el presupuesto 2010 siguiendo casi al pie de la letra la propuesta elevada por el Intendente Omar Perotti. Y de la votación se desprendieron importantes definiciones políticas que marcan los estilos del justicialismo y la oposición en temas de gobierno.

El concejal Luis Castellano, un laborioso alfil de Perotti que defendió la ley de leyes, aseguró que, a pesar de contar con la abultada cifra total de 146 millones de pesos, el presupuesto es “austero”, y exhibió orgulloso el superávit programado de 850 mil. Sin embargo, el proyecto se ancla en que el debate tributario se retomará en marzo, y presupone que el oficialismo conseguirá el visto bueno para incrementar aún más los impuestos. Es que está claro que para el Ejecutivo la existencia del superávit es vital para su intención de resaltar su propia capacidad administrativa, pero cuando la oposición redujo considerablemente el incremento en la Tasa General de Inmuebles, hechó todos los planes de Perotti por la borda, y el municipio corre el riesgo de terminar el año en rojo. Es por eso que el oficialismo adelantó que en marzo volverá a la carga con una nueva propuesta de suba para engrosar la recaudación.

Por otro lado, donde el justicialismo ve un presupuesto “austero”, los concejales del Frente Progresista denuncian la desfinanciación de los serrvicios básicos. “Tenemos un presupuesto superavitario, pero el transporte público está en ruinas”, resaltó el edil demoprogresista Atilio Pignoni, luego de un pormenorizado análisis de la norma. Es por eso que el Frente Progresista junto al vecinalismo de Félix “Lolo” Bauducco exigieron que se redestinen partidas para la compra de nuevos colectivos a los ya programados, que sin embargo no irán a engrosar la planta disponible para el transporte público, sino que reemplazarán unidades antiguas que ya no pueden circular. “Este presupuesto mantiene lo que existe, y agrega un poquito más”, señaló el radical frentista Germán Bottero, asegurando que aquellas obras que el justicialismo considera “trascendentes” hace varios años que se programan pero jamás se ejecutan, como es el caso del millonario de desagüe en calle Estanislao del Campo.

El presupuesto detalla también las prioridades de la gestión, pero en este ámbito los discursos vuelven a chocar. Mientras que Perotti declaró en un raíd mediático de fin de año que la priporidad del municipio en 2010 serán los temas educativos, el concejal Pignoni demostró en su análisis del presupuesto que, en materia de fondos destinados, la educación se encuentran en el séptimo puesto, luego de obras públicas, servicios, seguridad, gastos de intendencia, cultura y hacienda. Es que el municipio lanzó hace pocos días un programa llamado “Deserción cero” para reinsertar en el sistema educativo a 75 niños que habían dejado la escuela, pero el Ejecutivo no cuenta con una secretaria de Eduación desde la renuncia de Norma Bessone en 2007, dejando su cargo todavía vacante. La oposición también destacó que de los casi 10 millones presupuestados para desarrollo social, 8 millones son recursos transferidos de programas emprendidos a nivel nacional.

Finalmente, el superávit fue el marco para debatir dos modelos de administrar opuestos. Mientras que el oficialismo resigna obras para generar sobrantes, y exhibe orgulloso la cifra de dineros ahorrados a la comunidad, para el Frente Progresista “el superávit debe satisfacer las necesidades de la gente”, como señaló Pignoni durante el debate, exigiendo que esos dineros se utilicen en obras para la ciudad. El oficialismo lanzó una dura respuesta: “¿para qué queremos superávit? Para que no lleguemos a diciembre y sin tener con qué pagar los sueldos”, haciendo referencia a los problemas del gobierno provincial para cumplir sus obligaciones salariales en el último mes del año.

Al calor de la discusión y bajo la amenaza del oficialismo de volver a incrementar los impuestos en marzo, Rafaela consiguió para 2010 un presupuesto ajustado donde no hay muchos puntos brillantes, y que tambalea ante la incapacidad para acordar una política tributaria que deje a todos conformes. Está claro al revisar la norma que las obras públicas son la estrella del proyecto, pero llama la atención que el oficialismo no haya reconocido que de 46 millones proyectados para emprender obras en la ciudad, 37 millones provengan del dinero de coparticipación que, en tiempo y forma, envían desde el gobierno provincial. ¿Podrá esta ecuación bajar el tono de las duras críticas que generalmente se escuchan desde los funcionarios y concejales oficialistas hacia la administración de Hermes Binner?

viernes, 1 de enero de 2010