viernes, 14 de agosto de 2009

Cuando la crisis la pagan los trabajadores


Los 520 operarios que desempeñaban tareas en la ex Mahle de Rosario son los principales afectados por la retirada de la empresa de capitales animales. Todos parecen sorprendidos de la intempestiva huida de los directivos de la empresa, y sin embargo los delegados de la UOM ya habían advertido a través de Castellanos que podrían cerrarse las plantas de San Juan y Rosario, hechos que fueron sucediendo mientras pasaban los meses.

A pesar de estos preocupantes anuncios, el bloque de concejales oficialistas, liderado por Luis Castellano, decidió dar marcha atrás a la intención de convocar a los directivos alemanes cuando adquirieron la planta de Edival SA, ya que luego de la millonaria operación ni siquiera se presentaron ante el intendente de la ciudad, que tampoco se mostró interesado por dialogar con los empresarios extranjeros que poco después cerrarían plantas en todo el país, dejando centenares de trabajadores desamparados. Esto es narrado por el periodista Fernando Garello, quien desde el desembarco de Mahle en Rafaela hasta la fecha realizó un exahustivo seguimiento de los pasos de la emrpesa en la provincia, compilados en una impecable columna publicada en su blog personal, luego de realizar numerosos informes para Castellanos -como el que linkeamos más arriba- y la revista rosarina Punto Biz.

Tal vez los políticos rafaelinos pensaron que la realidad nunca llamaría a su puerta, pero los trabajadores decidieron trasladar su protesta a la ciudad en busca del impacto mediático necesario para que alguien ayude a los centenares de familias que en cinco meses de reclamos apenas consiguieron un mero subsidio inexplicable de 200 pesos de parte del Gobierno nacional, una prebenda que no logró más que caldear los ánimos entre los trabajdores. Y nuevamente la empresa se entrega a la manipulación de sus trabajadores, impidiendo a los operarios rafaelinos continuar con normalidad con el fin de utilizarlos como rehenes, en busca de subsidios millonarios del Estado para tapar los enormes agujeros que produce su plan de reducción de costos y maximización de beneficios.

Mientras la prensa rafaelina intenta operar a favor de la empresa -lo que sin duda será recompensado con abultadas pautas de publicidad que Mahle distribuirá en los dos diarios- lanzando artículos como éste donde los trabajadores son "los rosarinos que con sus protestas detienen la producción", y dentro del artículo aparece como única voz el vocero oficial de la compañía alemana, Perfil.com publicó un informe ilustrado con fotografías de Fernando Garello, donde se devela cómo la ineficaz intervención del Gobierno perjudicó a los obreros, revelamos el plan del Gobierno para entregar la empresa a un amigo, y algo que los medios rafaelinos nunca se animarán a publicar: los delitos de Mahle Rafaela, la empresa que dice no tener relación con su homónima alemana pero que realiza competencia desleal y hoy protagoniza la verguenza empresarial impidiéndole a sus trabajores ocupar los puestos de trabajo.

Mientras tanto, en el Concejo rafaelino los ediles no están interesados en la crisis laboral que afecta a la ciudad desatada por la empresa alemana radicada en Rafaela, ni desde la oposición ni desde el oficialismo, cuyo bloque es liderado curiosamente por Jorge Maina, un sindicalista que llegó a su banca respaldado por el sector obrero rafaelino, quienes también impulsan su reelección. Como bien indica La Opinión en su crónica de la sesión ordinaria del jueves, mientras en Mahle reclaman atención quinientas familias y los operarios rafaelinos piden recupaerar sus tareas, en el Concejo rafaelino todo es risas y amables chicanas políticas.