[Publicado ayer en Cruz del Sur]
Las elecciones del domingo reafirmaron a Rafaela como un bastión opositor en la provincia. Luego de una campaña caracterizada por debates débiles y propuestas espejadas, los candidatos justicialistas, Luis Castellano y Jorge Maina, se impusieron sobre el resto gracias a un ajustado 23,1% de los votos. A su vez, el Frente Progresista Cívico y Social perdió una banca, ya que mientras buscaba renovar dos cargos, el 17,1% obtenido sólo alcanzó para que el demoprogresista Luis Peretti acceda a un quinto mandato en el Concejo, pero no permitió el ingreso del alfil de Hermes Binner, el socialista Alejandro Ruiz Díaz, que quedó marginado de la elección. En su lugar, obtuvieron el visto bueno de las urnas los vecinalistas Félix “Lolo” Bauducco y Víctor Fardín, que con 14,7 y 11,4 puntos respectivamente, lograron ubicarse nuevamente en el órgano deliberante, pues mientras Fardín buscaba la reelección, Bauducco había perdido en la surnas dos años atrás, luego de dos mandatos consecutivos.
De este modo, los cinco elegidos por los rafaelinos compondrán el nuevo Concejo Municipal desde diciembre, que al parecer, será más “municipal” que nunca, ya que el nuevo orden que favorece al Intendente Omar Perotti. Aunque la bancada justicialista sea de sólo cuatro concejales sobre nueve, el resto de los ediles están muy lejos de constituír un “arco opositor”, pues existen múltiples fracturas y matices que inclinan la balanza hacia el oficialismo. En ese sentido, las sospechas recaen sobre Bauducco, un empleado político del municipio nombrado por Perotti en 2007, premiándolo por los votos favorables al oficialismo en temas claves durante sus dos períodos como edil. A su vez, el vecinalista Fardín puso con su voto al justicialista Jorge Maina en la presidencia del cuerpo deliberante dos veces consecutivas, generando el rechazo automático del Frente Progresista, coalición que integraba y debió abandonar después de su voto.
Y quedan afuera del Concejo los políticos más cercanos a Binner: Rodolfo Enrico y Alejandro Ruiz Díaz. El primero finaliza su mandato en diciembre, y el segundo no logró conseguir una banca, por lo que la oposición queda en manos de Germán Bottero, un radical cercano al gobernador que, sin embargo, queda en desventaja en el nuevo orden. Peretti y Atilio Pignoni, los dos demoprogresistas, aunque parte del Frente Progresista, son dueños de posiciones conservadoras que alejan sus votos de la centroizquierda, la única fuerza capaz de equilibrar las propuestas neoliberales del perottismo.
Así, Perotti retiene al legislativo de su lado, y obtiene el respaldo interno necesario para continuar su agresiva estrategia opositora hacia el gobierno provincial. Su victoria en Rafaela -una excepeción en el mapa provincial- lo posiciona como una alternativa para un PJ santafesino que busca una figura de peso para competir en 2011.
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